Ignacio Ostos: "Después del percance tengo más ganas de disfrufar del toreo"
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Una lesión en la muñeca derecha, consecuencia de una voltereta en Pozoblanco el pasado 26 de septiembre, ha impedido a Ignacio Ostos terminar como él hubiese deseado - culminando su labor aquella tarde y triunfando - un año que, a pesar del inoportuno percance, no va a olvidar. Y es que 2014 ha supuesto para el joven cordobés un paso, el primero, en su sueño de ser torero. El pasado 2 de junio, en la no exenta de suspense becerrada “Homenaje a la Mujer Cordobesa”, debutó en público tras casi dos años desde su ingreso en la escuela del Círculo Taurino de Córdoba.
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“El día de mi debut - recuerda Ignacio - marcó un antes y un después en mis sentimientos hacia este bonito y duro mundo del toreo, y también un antes y un después incluso personalmente. Lo que viví ese día y las sensaciones que experimenté, nunca las había tenido en mi vida, ni siquiera nada parecido”. De su actuación, que sorprendió por la frescura y buenas maneras que presentó esta nueva joven promesa, Ostos tiene emotivos recuerdos muy presentes. “Nunca se me olvidará ese novillo, “Secadero-20”, de Los Recitales, al que siempre recordaré como un amigo que se alió conmigo, y no como un enemigo, ya que todavía sigo acordándome cada dos por tres de esa mirada de bondad que tenía, pues a pesar de ser un animal bravo para mí fue diferente”.
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Tan diferente, que su actuación, aun con la bisoñez de quien apenas ha comenzado a andar el camino, resultó redonda y muy comentada en días posteriores. “Yo iba con la intención de que saliera todo bien, pero hasta que no pasara no podía saber cómo iba a salir realmente. Y mira, salió bien y, además, esa tarde la sigo recordando diariamente y nunca la voy a olvidar. Nunca. Ya pueda ser lo que sea el día de mañana, pero esa tarde no se me va a olvidar en la vida, porque además la pude compartir con alguien que, a parte de que era mi compañero de escuela, es como un hermano, y también debutaba; Jesús Pedregosa. Cada vez que hablamos, siempre terminamos recordando ese día que fue tan especial para los dos”.
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Tras esa tarde especial, Ignacio, han venido otras que supongo también habrán resultado importantes, pues suponían nuevos compromisos y nuevas oportunidades para seguir creciendo. ¿Cómo recuerdas tus actuaciones de Cabra y Villaluenga del Rosario?
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Lo de cabra lo tomé con muchísima ilusión, ya que veía cómo iban saliendo cosas y tambén era especial eso de que fuera nocturna, ya que es más bonito y además en aquellas fechas - mes de julio - se agradece. Me salió un buen novillo al que, cuando conseguí acoplarme, pude templar y disfrutar. Me pegó una voltereta que luego me dificultó hacer bien la suerte suprema.
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Y de Villaluenga, aunque nos costó llegar, recuerdo que el sitio era precioso y la plaza tenía una esencia natural especial. Me volvió a salir un buen novillo del que pude disfrutar y sacar lo que llevaba, aunque el fallo con la espada hizo que se quedara en una oreja, al igual que me pasó en Cabra.
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En total, contando la de Pozoblanco, aunque no pudiste terminar, han sido cuatro los festejos en los que has actuado durante el año de tu debut. A pesar de que llevabas ya un tiempo en la escuela, ¿has notado el aumento de la exigencia tras debutar?
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Sí que la he notado. Mayor exigencia para taner una mayor responsabilidad, y para aprender a valorar y disfrutar lo bueno, así como para corregir lo malo. Personalmente, estoy muy agradecido a la escuela, especialmente a “Chiquilín” y a Rafael Gago, que están haciendo una gran labor.
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Hemos referido esa tarde de Pozoblanco, en la que una lesión te impidió redondear este 2014 como tú hubieses querido, triunfando en aquel día y, además, pudiendo actuar en el Bolsín de La Carlota, que era a la semana siguiente. ¿Cómo te sentiste en aquel momento y cómo te encuentras ahora, un mes después del percance?
Me costó un tiempo asimilar la sensación de no poder acabar con lo que has empezado. Uno va con toda la ilusión puesta, y ver que tanto entrenamiento y tanta metalización se quedaran en nada en la primera tanda... Fue duro pero me ha ayudado a madurar, sabiendo cómo es esta nueva experiencia.
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Ahora voy recuperándome poco a poco y con paciencia. La primera semana fue malísima, debido al dolor continuo, pero ya me encuentro bien, pues me quedan unos días para que me quiten la escayola y empezar con la rehabilitación. A partir de ahí, empezaré poco a poco a coger fuerza con los trastos, a torear de salón y a prepararme físicamente.
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Es decir, que la ilusión sigue intacta y nada mermada con este primer percance de tu trayectoria…
Por supuesto. Después de eso tengo más ganas todavía de volver a la cara del animal y de disfrutar del toreo, ya que es lo que necesito y más quiero. Estoy totalmente enganchado y tengo unas ganas tremendas de volver a estar ya en el lío. En nada estoy otra vez disfrutando de esto y empezando la preparación para la siguiente temporada. Tengo muchísima ilusión y me voy a preparar a tope, dando todo de mí, ya que mi objetivo para el próximo año es dar un paso más hacia el debut de luces, aunque para eso tengo que recuperarme bien y prepararme mucho.
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La temporada de Ignacio Ostos
| Fecha | Plaza | Ganadería | Resultado |
| 02/06/14 | Córdoba | Los Recitales | Dos orejas y rabo |
| 1 1/07/14 | Cabra (Córdoba) | Blanco de Torres | Oreja |
06/09/14 | Villaluenga del Rosario (Cádiz) | Conde la Maza | Oreja |
| 26/09/14 | Pozoblanco (Córdoba BLANCO DE TORRES LESIONADO | Texto: Juan J. Espinosa FOTOGRAFÍAS JOSE LUIS CUEVAS |
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